La carrera de Medicina es un camino fascinante que conduce a la formación del médico que trabajará en hospitales públicos y privados, en centros de investigación biomédica, en estructuras sanitarias del territorio o en profesiones liberales.
El médico de hoy representa algo extremadamente complejo y diferente de la figura profesional de hace tan sólo 15 o 20 años; es un médico que tiene que enfrentarse a realidades extremadamente articuladas, con pacientes cada vez más complejos para los que, sin embargo, la ciencia médica quiere encontrar siempre una solución;
Hoy en día, la medicina moderna se enfrenta a grandes retos, como en el campo de la neurociencia y las enfermedades cerebrales degenerativas, el de la oncología, donde la solución parece estar siempre cerca, pero donde los tumores siguen representando un enemigo temible y en parte desconocido, y sobre todo el de las enfermedades cardiacas y cardiovasculares, que siguen siendo la primera causa de muerte en el mundo occidental, y para las que la prevención puede desempeñar un papel fundamental.
El médico dispone hoy de herramientas inimaginables hasta hace poco tiempo, y de la posibilidad de utilizar tecnologías cada vez más sofisticadas, tanto diagnósticas como terapéuticas, que le permiten tratar a pacientes cada vez más frágiles y ancianos, con técnicas y estrategias terapéuticas cada vez menos invasivas.
El médico de hoy debe y puede aprovechar tecnologías asombrosas como: